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"Transplante - Agua norte Agua Sur"

Video Acción
Color, sonido, 3'11''
Barrio Obonuco, Pasto, febrero de 2010 - Humedal de Torca, Bogotá.

2010

V. SEÑOR, ¿ME PUEDE LLEVAR AL MEANDRO DEL SAY?


Der. Llevo una guía. Sólo números. Líneas. Hasta cierto punto las calles son conocidas. Pero me dijeron que no me bajara del bus hasta que terminara la ruta, en un lote donde guardan los buses.

Der. Una señora me pregunta dónde queda la 13, le digo que también estoy buscando una dirección. Somo las únicas que estamos ahí.

Izq. El chofer me regresa en la misma ruta. Dice que eso queda al otro lado. El otro chofer se olvida de avisarme dónde bajarme.

Izq.  todo parece un pueblo incrustado en la ciudad. Las casas del centro son bajas. Los puestos de los vendedores impiden el paso.

Izq. El oficial de policía me pregunta que por qué voy sola. A continuación me dice que coja tal bus y me baje en tal lugar. Añade que él no se atrevería a ir sólo por allá.

Izq. El chofer del taxi me dice que no conoce ese lugar. Pero me lleva cerca del almacén Éxito, hasta llegar a una calle sin pavimentar. Los eucaliptos custodian el fondo atravesado por un río cuyo olor se atora en mi garganta.

Der. El lote tiene dueño: la empresa de acueducto. Los trabajadores no saben exactamente si ése es el meandro.

Izq. Otro río penetra el caudal de otro más grande. El agua espeja burbujea. Una golondrina planea cerca del agua.

Izq. El señor del taxi me dice que no me preocupe, que él me lleva. Se detiene cada tanto a preguntar a los lugareños dónde queda el meandro. El ruido desaparece mientras estamos por ahí. El bramido de los carros se oye a lo lejos.

Izq. Hay un tráfico terrible.

Der. Otra calle sin pavimentar. Los lotes empiezan a extenderse. Ahí está el parqueadero de las busetas.

Der. Atravieso el puente. El agua negra y espesa sigue burbujeando. Al fondo los eucaliptos. Una hacienda. Mi cuerpo tiembla cuando piso indecisa cada palo que compone el puente. El olor ya ha llenado por completo mis pulmones y mi estómago.

Izq. Parecen como unos bultos donde se alzan los papiros. El fondo del suelo está seco y a las vacas que andan por ahí les parece importar poco. Una bandada de aves blancas atraviesan el cielo. Y el silencio se impone.

Izq. Ven mi carencia. No mi autosuficiencia.
 

 

VI. ESPORA


Izq. Una señora curiosa me pregunta en Transmilenio qué llevo en la mano. Le respondo que llevo una bolita de tierra húmeda y que la voy a dejar al otro extremo de la ciudad.

Der. Perdí mi acento.

 

 

 

Bogotá 2024 - Raquel Hernández

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