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"Hueso"
Fotografía digital a color, 81 cm x 108 cm
Barrio la soledad, Bogotá.

2009.

 

IV. CÓMO HAGO PARA LLEGAR


Der. No me decido en qué estación bajarme. Sin embargo, en ambos costados se ven dos porciones grandes de vegetación alta y alcanzo a ver algo de agua.

Izq. Me emputa que nadie me acompañe. Todos están ocupados. Todos son hijos o hijas de alguien, o son padres o madres de alguie, o novios o novias de alguien en esta ciudad.

Izq. Ayer le pregunté cómo llegar pero no me atreví a pedirle que me acompañara. Sé que no cuento con esa persona. De la conversación por chat recuerdo sólo algunas intrucciones: me bajo en tal estación. Busco el peladero de árboles, busco los edificios.

Izq. Lo único que puedo hacer es sacar el pan y regar las migas cada tanto.

Izq. Decido virar a la izquierda. Cerca están los árboles que me dijeron. Me encontré a una señora que saca a pasear a su perra. Dice que me regrese hasta la entrada y me señala que el otro lado de la avenida se encuentra el humedal.

Der. Siempre me da miedo que se den cuenta que estoy perdida. Que no estoy en mis dominios. La avenida es larga. No lo fuera si no me hubiera confundido al bajarme en la estación incorrecta.

Der. Un par de vendedores ambulantes me lo confirman. Entro por una zona residencial muy bonita. Un olor desagradable es intermitente. No quiero imaginarme cómo es esto en invierno. El agua muerta podría entrar por las puertas de las casas de los ricos.

Izq. me excita confirmalo. Busco por dónde introducirme y alcanzar a ver el humedal. Encuentro una luz y trato de agacharme para que las ramas de los árboles no me toquen. Puedo llegar a un solo paso de la orilla húmeda cubierta de lenteja de agua. Unos papiros muy altos me tapan la vista y toda la extensión del humedal.

Izq. Cómo me gustaría ser liviana y caminar sobre la lenteja verde. Evitar hundirme. Veo que las puntas de mis zapatos están llenas de barro cuando me acerco a la orilla y me desanimo.

Der. Casas residenciales. Parque. Sacan a pasear a los perros. Los jubilados salen a pasear. Los niños salen a jugar.

Izq. Al final del recorrido encuentro un letrero que confirmaba que estaba en el lugar correcto: "Bienvenidos al Humedal de Córdoba".

 

 

 

 

Bogotá 2024 - Raquel Hernández

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